Cuando pienso en aquellos hombres que se les da de maravilla abordar una mujer, sacarle su número y una cita, en donde la historia termina en besos y al final en sexo, y casos de hombres en donde tienen tantas experiencias con mujeres que hasta pueden escribir un diario de todas con las que se han acostado, no es que me dé envidia tener sexo con una mujer distinta cada fin de semana, sino que el hombre común y corriente como tú, como yo, pueda tener esa capacidad de llegarle a una mujer al punto de cautivarla y lograr el objetivo principal: que se fije en ti. Y lo mejor de todo, este proceso de coquetería y cortejo, en vez de traumático y lleno de nervios y ansiedad, sea divertido y memorable.
Infortunadamente hay hombres con grandes habilidades de seducción, que hacen mal uso de estas, con la errada mentalidad sexista que “entre más mujeres más machos son”. Así como las joyas de oro, no se trata de cantidad, sino de calidad. Aquellos hombres mujeriegos tienen la mentalidad de las relaciones Kleenex, de usar y desechar como pañuelo mocoso, el hombre mujeriego no le importa lastimar sino desechar cuando se cansa de una mujer, mientras que va tras de otra.
El punto, es que el entorno social en el que nos encontramos, no nos proporciona los medios para ser unos buenos seductores, y en cambio, nos ofrece pornografía en abundancia abrumadora, un negocio lucrativo que no nos ayuda a aprender a entablar con alguien real relaciones genuinas, duraderas y con quien posteriormente sí podamos tener una vida sexual. Además, que sea alguien que sí nos quiera con nuestros más y los menos, y no videos y contenido y streamings en directo en donde muchos hombres se vuelven adictos, y mujeres de plataformas de sexo online como Onlyfans se lucran vendiendo sus espectáculos sexuales, en donde aquí no se compra afecto, aquí las reglas son que una vez te quedes con los bolsillos limpios, no te vuelven voltean a mirar, al igual que las mujeres de prostíbulos, solo que con la diferencia de que aquí no se toca ni un pelo.
En vez de exista en internet contenido de calidad que permita guiar a muchos hombres a entablar exitosamente relaciones que les permita tener una mujer que merezca la pena, que los aprecie con sus virtudes y sus defectos y posteriormente puedan obviamente tener una vida sexual normal, ofrecen por cantidades enormes contenidos pornográficos.
Modelos 90-60-90 de cuerpos esterotipados que en realidad muchas de estas mujeres tienen cirugías estéticas, exhiben sus “cuerpos perfectos y ficticios” sin una llanta en el abdomen, eso por un lado. Por otro, dan una perspectiva distorsionada de la relaciones sexuales en donde los hombres se ven como unas máquinas de sexo -chicos, recuerden que la postproducción audiovisual hace magia, al punto de que se puede distorsionar la realidad- y el placer femenino se centra en el coito, noción bastante freudiana y alejada de la realidad. Según una investigación realizada por la sexóloga alemana Shere Hite que fue una encuesta que realizó a 3.000 mujeres de distintas edades, desde adolescentes, mujeres de edad mediana hasta adultas mayores en las que incluía amas de casa, mujeres solteras, casadas, jóvenes que aún vivía con sus padres, en donde a pesar de la diversidad de edades y situaciones vitales, el 79% coincidían en algo en común: alcanzaban el orgasmo estimulando el clítoris, más no en la penetración. De este trabajo Hite publicó en 1976, “El Informe Hite”, un tema que fue adelantado a su tiempo. Esto desmonta el mito arraigado del placer en el coito en la pornografía y que distorsiona el concepto del placer femenino, en donde aquellas mujeres que hacen muecas y gemidos en este tipo de contenido, es puramente teatral y falso solo para mantener la atención de los espectadores. Este tipo de contenido, tan solo sirve para lucrar a unos cuantos y volver adictos a los que ven estos contenidos, algo que no dignifica a la mujer y visto desde la perspectiva igualista de géneros como un hecho injusto.
Este libro, a pesar de haber sido publicado hace casi 50 años, fue algo adelantado a su tiempo, en donde desmitifica el placer sexual y orgasmo femenino.
En la realidad, un hombre no va a encontrar tampoco mujeres de cuerpos perfectos, tampoco el sexo se trata de solo meter y sacar, es de saber qué cosas realmente hacen que una mujer llegue al orgasmo teniendo en cuenta su clítoris acompañado de estimular zonas erógenas que aumentan la sensibilidad genital. Pero antes que el sexo y fijarnos en el cuerpo, en donde este último queda en segundo plano cuando se conoce el modo de ser y los valores de una persona, hay que priorizar cosas que son más importantes: el amor, los sentimientos, y ante todo mirar que dos mundos distintos y aquellas maneras distintas de pensar congenien.
El arte de seducir para un hombre, es como el Santo Grial, la mayoría lo busca, deseas tener la fórmula mágica para poder saber como alguien que te gusta y que te quita el sueño se interese por ti. Pero este arte tan codiciado, al mismo tiempo tiene mala fama, porque se han creado el mal estereotipo de que todo buen seductor se vuelve en Don Juan, es decir, aquel hombre que quiere y está con todas, sabiendo que en realidad tanto hombres como mujeres es bueno que sepan cautivar y atraer a quien les guste y poder tener a la persona que quiera. En nuestra sociedad no le brindan la importancia que debería realmente tener al arte de seducir, de conocer a fondo la psicología de atracción y las estrategias y comportamientos que se deben adoptar para poder ligar exitosamente, pero en cambio es más fácil encontrar páginas como Porn Hub, X Videos que en lugar de enseñar a tratar a una mujer con respeto, de tener habilidades en las relaciones humanas de pareja. Estos sitios web, las ven como un simple objeto de usar y tirar, y así como existe adicción a las máquinas de apostar dinero, a las drogas, al tabaco, la pornografía es otra adicción que se suma a esta lista.
Encontrar en internet información de calidad para poder cautivar y cumplir la misión de conseguir una cita y un número de teléfono, es como encontrar una aguja en un pajar. Hay revistas que dan algunos consejos y tópicos, pero no profundizan en conductas no verbales, cómo saber actuar según los contextos en que un hombre o una mujer se encuentra (si es un bar, una reunión de amigos o en el trabajo) y en donde al sexo masculino es el que tiene que hacer el mayor trabajo, desde dar el primer paso hasta lograr concretar una salida. Lo que nos toca a muchos hombres en medio de nuestra ignorancia, es intentarlo con mayor o menor suerte, en donde nadie nos enseña las señales cuando una mujer muestra interés, nadie nos enseña como asumir un rechazo y convertirlo en una oportunidad de aprender para ser mejores, nadie nos enseña como podríamos ganar terreno y ser más atractivos ante otros rivales, y nuestros padres en la adolescencia se muestran cerrados respecto a estos tema. Al final, esas experiencias color rosa que pinta el cine y Disney, en la vida real, se convierten en algo traumático para muchos, sobre todo, cuando no se sabe asimilar el rechazo. Por mucho que pueda gustarnos una mujer, pero si no está disponible porque está comprometida, no somos el tipo de hombre o simplemente no quiere ligar con nadie, cuando ignoramos estas cosas y precipitadamente, tomamos una negativa como algo personal y sin saber indagar el contexto, aquella falta de experiencia hace que al principio sea traumático mientras aprendemos a reconocer dichos contextos. Por otro lado, también desconocemos que si x chica no está disponible otra chica atractiva e interesante si lo está e inclusive para ella tú seas su príncipe y aún no lo sepas. Pero cuando ya caemos en cuenta de estas cosas y finalmente aprendemos empíricamente ya hemos pasado por muchos dramas y algunos hasta trauman y se cierran a la fascinante experiencia de amar y ser amados ¿A cuantos no nos pasa que nos bloqueamos por un tiempo antes de volverlo a intentar? ¡No sabía que esas historias que pinta Hollywood fuera para muchos algo difícil!
Antes de la adquisión de habilidades para seducir, muchos hombres en el aprendizaje antes deben pasar por muchas experiencias incómodas y en muchos casos traumáticas.
Mientras tanto, las mujeres no se lanzan tampoco y sus señales no verbales de interés pasan por desapercibidas por aquellos hombres que no tienen la habilidad de leer dichas señales ¿Cuantos hombres no tienen aquella mujer loca por ellos mandando numerosas señales de interés y no se dan cuenta en el momento, sino cuando es demasiado tarde? Al final, hay algunos hombres que terminan vacilando con la una y con la otra; otros lo logran a pesar de los aciertos y desaciertos; y algunos, terminan sentados en la banca mientras otros se encuentran en pleno acción en el campo de juego y los consume el tedio y la frustración.
Es por eso que aquel trato de hija bastarda que tiene la seducción, es hora que se le dé el lugar digno que se merece, y desacredito el porno, porque esto en vez de enseñar al sexo masculino a vivir una sexualidad sana y ver una mujer como un ser humano, lo que hace es crear una distorsión respecto a la vida sexual, el placer femenino y trato digno a la mujer. Es solo una industria en la que solo unos cuantos sin escrúpulos ganan millones de euros, pero que socialmente está promoviendo valores negativos que socavan la igualdad de géneros y la calidad de las relaciones para ambos sexos. Eso que sin mencionar el porno musical promovido por artistas de reggaeton como, por ejemplo, Bad Bunny y Tokisha, y cantantes pop norteamericanos como Cardi B en donde promueven a través de la música entre la población joven y adolescente a nivel subconsciente relaciones Kleenex, es decir, que al interiorizar las personas aquellas letras sexuales explicítas, promueven e intentan normalizar aquellas relaciones Open Mind que son de usar y tirar en la que siempre hay uno que se termina enamorando y otro que aprovecha de lo abierto para estar con la mayor cantidad de personas que le dé la gana, sin darse cuenta de que las relaciones de mente abierta no permiten que haya durabilidad, lo que impide que se conozcan más, por consiguiente no haya confianza y complicidad, y a final, tampoco estabilidad. Resultado: vacío e insatisfacción, mientras que las disqueras que apuestan por este tipo de contenido se llenan de dinero.
Sobre el contenidos pornográfico existe la censura para menores de 18 años, pero en la pornofonía hasta lo escucha un niño de 5 años en Spotify
Como el arte de seducir es todo un arte que involucra psicología, saber distinguir el cambio de conductas cuando a alguien le atrae otra persona, demanda estrategia para poder descifrar los mensajes no verbales, como señales de atracción e interés, recomiendo un libro que realmente me pareció interesante que se llama “El Arte de Seducir Para Dummies” de Elizabeth Clark, léanlo que es bastante interesante. Aprendí cosas que de haber recibido de regalo este libro si hubiese tenido 16 años, quizá me hubiese ahorrado muchos traumas y malos momentos. Espero que muchos hombres, en vez de estar viendo contenido ficticio, puedan hacer realidad tener una persona que los ame y puedan luego tener una vida sexual de calidad.
Lo pueden conseguir en versión E-Book en Apple Books, Google Libros o en físico en La Casa del Libro.