En algún lugar de Colombia, se encuentra una ciudad que todavía tiene vestigios del pueblo que alguna vez fue. Centros comerciales, cafés y calles concurridas, contrastan con parques en donde los viejos se reúnen y jóvenes se encuentran para una cita. Es un sitio en donde se mezclan las historias, lo moderno con lo tradicional y el olor a café.
A 50 kilómetros de Medellín, se encuentra un lindo pueblo del oriente antioqueño. Casas coloniales, clima frío y situado en las laderas de una montaña, de allí salieron muchas personas que fundaron poblaciones del Eje Cafetero. Es un pueblo lindo y lleno de historias.